Los numerosos naufragios de embarcaciones acontecidos a lo largo de los siglos en estas costas dan razones para ese nombre.
Las hemerotecas informan de que ya en el año 1596, 25 barcos de la Armada Española se hundieron tras una terrible tempestad provocando 1706 víctimas.
La historia nos siguió dando desagradables noticias como las catástrofes protagonizadas por los navíos ingleses «RMS Solway» (1843), «Wolfstrong» (1870), «Irish Hull» (1883), «SS Tunstall» (1885) y «HMS Serpent» (1890) entre otros muchos.
En las últimas décadas otros barcos tuvieron igual infortunio. Sirva como ejemplos el «Banora» (1965), «Casón» (1987) y el más reciente, el «Prestige» (2002).
A estas catástrofes sufridas por barcos de otras latitudes hay que sumar las sufridas por la flota local. La pesca daba de comer a muchas familias y, en su busca diaria del sustento, muchas perdieron a alguno de sus miembros mientras se adentraban en las duras aguas atlánticas. Los naufragios sufridos por embarcaciones como «David» (1899), «Os Tonechos» (1991), «Sin Querer Dos» (2018) o «O Silvosa» (2018), entre otras, nos recuerdan cada cierto tiempo la dureza del trabajo en el mar y las condiciones meteorológicas que azotan estas costas.
Pero la Costa da Morte no solo es muerte y destrucción, como su nombre puede indicar. La Costa da Morte es vida, paisajes de ensueño, villas marineras, largas playas y pequeñas calas, faros, gentes afables y trabajadoras. Es pesca y agricultura. Es tradición y modernidad. Es gastronomía y fiesta.
Desde hace unos años han nacido proyectos locales que intentan difundir la zona en el exterior. Fruto de ese esfuerzo cada año llegan mucho visitantes desde diferentes partes del mundo.
El geodestino Costa da Morte auna 17 ayuntamientos de los que el Grand Trail Costa da Morte recorre 14. Desde él se intenta atraer turismo desde diferentes perspectivas, siendo la naturaleza y el deporte ejes importantes. Desde la Organización de este evento queremos poner nuestro grano de arena en la promoción turística de este maravilloso territorio.
Como conocedores del entorno en el que se desarrollará la prueba deportiva debemos indicar que cada día será diferente para los participantes. Tanto el entorno como el paisaje, los colores y el terreno será distinto.
Os aseguramos que las sensaciones serán muy variadas pero a la vez tremendamente gratificantes. Este viaje os aportará sensaciones tan placenteras que al finalizarlo cambiareis el nombre de Costa da Morte por Costa de la Vida.
